Rumbo a lo desconocido
Vuelvo a pensar en el momento en que pisé suelo colombiano por primera vez este año, llena de ilusiones y, al mismo tiempo angustiada frente al hecho de ir al encuentro de lo desconocido, me preguntaba: «¿Cómo me va a ir? ¿Cómo me voy a sentir en mi nuevo país anfitrión? ¿Voy a ser capaz de asimilar tanta información, tantos nombres y lugares?