Ahora, el Nordeste asume un nuevo reto con la instalación de una de las zonas de concentración de exguerrilleros y exguerrilleras de las Farc en Carrizal, municipio de Remedios. Carrizal es una vereda de 400 personas, que no cuenta ni siquiera con un acueducto para llevar agua limpia a sus habitantes.
La llegada de los 400 exguerrillos, en proceso de desmovilización, representa un reto para la comunidad en términos de convivencia, aunque también esperan llamar la atención nacional sobre la falta de condiciones dignas en la vereda. Algo común en muchas otras partes del campo colombiano, que necesitan tener inversión estatal para mejorar la calidad de vida de sus vecinos.
Cahucopana y Acvc han estado trabajando con talleres de derechos humanos en la región para preparar a la gente de cara a esta nueva etapa de vida en la región. El compromiso de estas organizaciones para lograr una paz duradera y estable en Colombia es impresionante y continúa con más fuerza ahora que el gobierno empieza a implementar los acuerdos de paz logrados tras las negociaciones de La Habana.
Hannah Matthews
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