Ruby es una joven que ha crecido en y con la Comunidad de Paz de San José de Apartadó. Actualmente, es miembro del Consejo Interno, el órgano que gestiona la comunidad cotidianamente. Sorprende cuando nos cuenta que no tiene más responsabilidad ahora que la que tenía antes. La principal diferencia que ella ve, es que el trabajo que hace es más visible, pero toda la comunidad tiene compromisos y participa de los trabajos colectivos.
La Comunidad de Paz (CdP) de San José de Apartadó, es una iniciativa campesina de espacio de vida neutral ante la guerra, de renombre nacional e internacional, pero que sobre todo ha tenido un gran impacto a nivel local y en las vidas de cada una de las personas que la conforman. Ser de la Comunidad implica respetar principios como la no colaboración con ningún actor armado directa o indirectamente, participar de los trabajos colectivos y un fuerte posicionamiento sobre la forma de entender la justicia y el esclarecimiento de la verdad[1].
La lucha contra la impunidad, de todos los crímenes sucedidos en la CdP, es tan férrea que han renunciado a cobrar indemnizaciones o ayudas humanitarias del Estado[2]. Ruby desconfía de la paz de la que se habla en La Habana, y dice: “una ve que simplemente están negociando cómo le pagamos a fulano por haberle matado a su familiar o cómo entramos a hacer política… ¿cierto?”[3], y pregunta retóricamente dónde quedará incluida la población pobre de esta guerra. “Una ve que igual vamos a seguir apretados, apretados...”..
[caption id="attachment_3196" align="alignnone" width="1200"] Uno de los hechos que más impactó en la Comunidad de Paz fue la masacre del 21 de febrero de 2005. Ese día fueron asesinadas y descuartizadas ocho personas en las veredas de Mulatos y La Resbalosa. Foto: Damien Fellous / Libre arbitre[/caption]
Ruby no habla por hablar. Su implicación en la Comunidad de Paz está marcada por un hecho que atraviesa su vida, la de su familia y la de la propia comunidad: el asesinato de su tío Luis Eduardo Guerra y su primito Deyner Andrés, en 2005. Estos asesinatos, junto con los de otra familia, son conocidos como la masacre de Mulatos y La Resbalosa[4]. La familia de Ruby se desplazó de la vereda de Mulatos a Apartadó a finales de los noventa, cuando se desató la violencia paramilitar en la zona.
Fue su tío, quien unos años después del desplazamiento, animó a la mamá de Ruby a retornar y a integrarse en la CdP. Luis Eduardo era un rostro visible y carismático para los demás integrantes del proyecto. Ruby, que era una niña cuando regresaron, recuerda sobre todo sus besos, abrazos y su sonrisa. “Mi tío nos enseñaba bastante sobre la Comunidad”, nos cuenta, y prosigue el relato de uno de los hechos más duros de su vida, con algo que también le emociona pero positivamente, “el apoyo que tuvimos de la Comunidad fue muy grande, en forma de fortaleza para que saliéramos adelante, para que continuáramos en este proyecto y en esta lucha por la vida”.
Y es que si el apoyo mutuo ha sido algo fundamental en los más de 18 años de edad de la Comunidad de Paz, la contribución de las mujeres ha sido imprescindible en ello. Eso es lo que nos cuenta Ruby; dice que aunque “también han matado a muchas mujeres dentro de la violencia”, en muchas ocasiones le toca a la mujer “salir hacia adelante porque quedan niños y la tierra para trabajar, y es ahí cuando a la mujer le toca poner la cara frente a frente con el conflicto”. Ella considera que “las mujeres siempre acaban sufriendo más”. Sin embargo, Ruby ve como en la Comunidad de Paz se ha buscado apoyar siempre a estas mujeres y como “las mujeres enfrente de situaciones duras siempre están buscando la creatividad, la alegría para continuar. Le ponen amor. A los proyectos sociales, las mujeres le ponen la vida”.
Ruby es parte de las jóvenes que cada vez adquieren mayor protagonismo en la Comunidad de Paz, y que demuestran en su accionar cotidiano que el proyecto sigue vigente, y como ella misma mantiene, “una como mujer que ha sufrido y le ha puesto cara a la guerra aprende a cómo construir la paz, a cómo trabajar en un proyecto diferente”.
Julia y Tamara
Notas de pie:
- Reglamento Interno de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó
- Comisión Intereclesial de Justicia y Paz: Carta de la Comunidad de Paz de San José de Apartado ante perdón del presidente Santos, 17 de diciembre de 2013
- Entrevista realizada en febrero de 2016
- Revista Semana: Diez años de la masacre de San José de Apartadó, 21 de Febrero de 2015