Hace 18 años ocurrió un hecho que marcó a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó: la Masacre de Mulatos y La Resbalosa, en donde fueron cruelmente asesinadas 8 personas, de las cuales 3 de ellas menores de edad. Dicha masacre, perpetrada por la Brigada XVII del Ejército y el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), marcó un hito de separación con el Estado debido a la falta de garantías de seguridad y a su responsabilidad en torno a la impunidad de estos y más hechos de violencia que ha enfrentado la Comunidad de Paz desde su conformación. La comunidad, que el 23 de marzo de 1997 se declaró Comunidad de Paz como estrategia de resistencia y permanencia en el territorio en medio del conflicto armado, no ha dejado de ser objeto de actos de violencia por parte de actores armados legales e ilegales.
Ahora, con la fuerza y determinación acumulada después de años de resistencia y lucha, la Comunidad rindió homenaje a las 8 personas asesinadas, 7 de las cuales eran miembros de la Comunidad de Paz: Luis Eduardo Guerra, Bellanira Areiza, Deiner Guerra, Alfonso Bolívar Tuberquia, Sandra Muñoz, Natalia Tuberquia Muñoz y Santiago Tuberquia Muñoz. En este acto conmemorativo y solemne, se entonaron cantos liderados por la voz de las niñas y los niños que conforman la Comunidad. Se recordó a cada miembro ausente físicamente, pero que están necesariamente presentes en la memoria colectiva para seguir defendiendo el territorio y exigiendo justicia.
La Comunidad de Paz hace el recorrido a la vereda La Esperanza, para visibilizar su presencia en la zona.La Esperanza parece un oasis de Paz, pero solo a 10 minutos de distancia ha habido incursiones de maquinaria para hacer una carretera que cruzaría por el predio de la Comunidad de Paz, algo que la Comunidad ha rechazado. La Comunidad es defensora de la vida y la tierra, y teme que la carretera sea una excusa para que entren empresas mineras a explotar las áreas, algo que dañaría el medioambiente tanto como los ecosistemas locales.
El día siguiente vamos a la vereda Playa Larga con varios acompañantes internacionales.
La Comunidad de Paz y su compromiso con cuidar el medioambiente y la tierra donde viven.
Don Toño, miembro de la Comunidad de Paz, llegó a la zona cuando tenía 8 años, en los años 70. Se acuerda bien de cuando había más selva y monte, y lamenta el cambio hacia la industrialización y urbanización. “¿Quiénes son los que pagan los platos rotos? Nosotros, los campesinos”.
La Comunidad de Paz cumplirá 26 años el 23 de marzo de 2023 y organizará una gran celebración.
Conmemoración de la masacre de Mulatos y Resbalosa Misa en La Aldea Luis Eduardo Guerra, 7:30 am el 21 de febrero, la hora y fecha exacta de la masacre hace 18 años. La Comunidad se acuerda de los difuntos, escuchando la voz de Luis Eduardo Guerra, el entonces representante legal de la Comunidad de Paz, a través de una entrevista que hizo antes de su muerte.
Misa en la vereda La Resbalosa, 12 pm el 21 de febrero, la hora y fecha exacta de la masacre perpetrada hace 18 años. Hay cantos en la memoria de las víctimas de la masacre, y la Comunidad de Paz se sienta en el bosque para escuchar las palabras del Padre Javier Giraldo, que ha acompañado a la Comunidad desde el principio.
Germán Graciano Posso, conocido como Mello, representante legal de la Comunidad de Paz, y el Padre Javier Giraldo.
La Comunidad de Paz regresa a sus casas después de la conmemoración, para preservar la memoria de la gente asesinada durante la masacre de Mulatos y La Resbalosa.
Los niños juegan fútbol en La Aldea Luis Eduardo Guerra, Mulatos, después de un día lleno de impresiones y sentimientos.
Sunniva Johansen y Nátaly Lopez Navarro Equipo Urabá PBI Colombia