* Entrevista a Yenly Méndez, defensora de derechos humanos que trabaja con la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (Acvc).
PBI: ¿Qué es una Zona de Reserva Campesina?
YENLY: La Zona de Reserva Campesina (ZRC) es una figura jurídica que pretende el reconocimiento de los territorios campesinos, que son territorios en los que las comunidades se han asentado en la mayoría de los casos como producto de procesos de colonización. Ahí es donde llegan familias que han sido expulsadas bien sea por la violencia política o bien porque el modelo económico impide que los campesinos puedan desarrollar sus actividades agrarias en condiciones para llevar una vida digna.
Se asientan en estos territorios y desarrollan unos modos de vida particulares, de organización social basados en la cooperación, en la convivencia y en generar alternativas de modelos de desarrollo, muy asociados a la conservación de los recursos ambientales. Esta es una iniciativa que ha impulsado la Acvc durante los últimos diez años aproximadamente.
PBI: Las ZRC son una figura que defiende la Acvc, ¿nos puede hablar más sobre éstas y por qué trabajar en ellas conlleva tantos riesgos?
YENLY: Una Zona de Reserva Campesina tiene el diseño participativo entre el Estado y las comunidades de un plan de desarrollo sostenible que ordena el territorio. Lo ordena en cuanto a los sistemas productivos, al manejo ambiental o al desarrollo poblacional. Y es una actividad de riesgo porque implica un proceso de autonomía territorial por parte de una comunidad.
Se ha dicho por las propias autoridades del Estado, pese a que es una figura que está contemplada en la legislación nacional colombiana, que son territorios para las guerrillas, que son zonas liberadas. Y esta estigmatización significa la persecución a las organizaciones y a las comunidades que lideran procesos de defensa de las ZRC.
En el Marco del proceso de Diálogos de Paz, el tema del Desarrollo Rural y de la Reforma Agraria están en el primer punto de la agenda porque son una de las causas centrales del conflicto armado. El problema agrario es que estamos hablando de una concentración enorme de la tierra. Colombia es uno de los países, en el mundo, con mayores niveles de concentración en manos de unos pocos.
PBI: en Colombia hay casi seis millones de desplazados, ¿cómo las Zonas de Reserva Campesina pueden proteger también a los campesinos contra el desplazamiento forzado?
YENLY: En estos territorios las comunidades, ante el sistemático abandono del Estado, han tenido que desarrollar sus modos de vida desde la autonomía, sin ningún apoyo de la institucionalidad y a base de una cooperación mutua entre las familias campesinas. Por ejemplo, en la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra hemos logrado la estabilización de las comunidades campesinas en el territorio.
Es cierto que en nuestra región hubo un importante desplazamiento forzado, pero la mayoría de las comunidades se quedaron pese al conflicto armado muy cruento, porque estaban ligadas a través de ese proceso de apropiamiento. Además, a través de ese plan de desarrollo sostenible se garantizó que toda una comunidad tuviera un horizonte de futuro común.
En el país se está impulsando una Ley de Restitución de Tierras que tiene muchísimas debilidades, que tiene muy baja efectividad porque se le está otorgando a los campesinos, en el mejor de los casos, la restitución del Título de Propiedad pero no de la tierra en sí misma. ¿Por qué razón? Porque la tierra se restituye de manera aislada y no se restituye la tierra o la parcela ligada a un territorio y a unas condiciones que le permitan a la familia campesina quedarse en ese territorio.
Y creo que las ZRC pueden, en un escenario de Proceso de Paz, cumplir esa función de ser un instrumento para aportar a la construcción de la Paz en los territorios rurales. Por eso nosotros, junto con la Asociación de Zonas de Reserva Campesina (Anzorc), decimos: las ZRC son una iniciativa y un instrumento agrario para la paz.
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