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Cacarica: 2016

Cacarica: 2016

Entre las más graves agresiones en contra de las comunidades de Cacarica en 2016, cabe destacar las siguientes:

Amenazas y agresiones

  • 7 de julio: amenaza contra de Marco Velázquez, líder del Consejo Comunitario de Cacarica y miembro de las Comunidades de Autodeterminación, Vida, Dignidad del Cacarica, (Cavida). Dos sujetos se le acercaron en moto afirmando que los había humillado y que iban a entrar al territorio y “coger a 3 o 4 líderes, para que el pueblo lo sienta”[1].
  • 21 de septiembre: amenazas y señalamientos a tres líderes de la asociación Cavida, habitantes de la Zona Humanitaria Nueva Esperanza en Dios, territorio colectivo de Cacarica: Marco Velázquez, Bernardo Vivas y Rosalba Córdoba. El neoparamilitar alias “Pelao Blanco” declaró que tenía orden encontrar a uno de estos líderes y “darles plomo, por guerrilleros”[2].

Señalamientos e intimidaciones

  • 18 de noviembre: unidades del Ejército, en sus recorridos grabaron el lugar y a los habitantes de la Zona Humanitaria de Nueva Vida, en el territorio colectivo de Cacarica. Los efectivos mostraron los videos a los pobladores de Cacarica que encontraron a su paso y los señalaron de silenciosos o cómplices ante acciones de irregulares[3].
  • 7 de diciembre: Señalamientos en contra de los habitantes de la Zona Humanitaria de Nueva Vida en el territorio colectivo de Cacarica por parte de militares quienes ingresaron a la Zona Humanitaria de Nueva Vida[4].
  • 22 de diciembre: Entrada de un grupo de 12 militares en la Zona Humanitaria de Nueva Vida. Los militares justificaron su presencia alegando que a pesar que están conscientes que no pueden entrar en esta ZH, debido a la reducción de la intensidad del conflicto ya no lo veían como problemático[5].

Análisis

A pesar de decisiones, de hace más de dos años, emanadas de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por la Operación Génesis, que eran entre otras medidas generar mecanismos de protección para los afromestizos de Cacarica, no se ha desarrollado ninguna política de implementación. Los pobladores de esta cuenca han sido objetivo de operaciones neoparamilitares y han sido acusados de ser colaboradores de la guerrilla. Así el 7 de enero, 250 neoparamilitares arribaron a la comunidad de Caño Seco, (cuenca del río Salaquí) y posteriormente amarraron a dos afrodescendientes, a quienes señalaron como colaboradores de la guerrilla de las Farc[6].

El 10 de enero, neoparamilitares retuvieron a cinco personas, cuatro de las que habrían sido dejadas en libertad en el territorio colectivo de Cacarica[7]. Dos de las víctimas habrían sido habitantes del territorio colectivo de Cacarica, de la comunidad de Balsagira[8].

El 15 de enero un centenar de neoparamilitares pasaron por Teguerré, territorio colectivo de Cacarica, rumbo a la Zona Humanitaria Nueva Vida, como lo habían anunciado días atrás[9].

El Paro armado organizado por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), del 31 de marzo hasta el 1 de abril, prohibió a los habitantes de la cuenca de Cacarica movilizarse por el Bajo Atrato. Las personas que se encontraban en el municipio de Río Sucio tampoco pudieron moverse[10].

Desde finales del 2015, los neoparamilitares están confinando a la población civil de la cuenca de Salaquí, a unas cuatro horas del territorio colectivo de Cacarica. El 15 de abril, se denunció que hubo presencia de 150 neoparamilitares en la comunidad de Teguerré, territorio colectivo de Cacarica, hostigaron a la población civil, prohibiéndoles salir a trabajar, salir de sus casas y utilizar los celulares[11].

Durante el mes de abril se reportaron tres combates entre las Farc y el grupo neoparamilitar AGC en la cuenca de Salaquí provocando el desplazamiento de 65 familias hacía el municipio de Río Sucio[12].Además, el 16 de abril, las AGC asesinaron a un joven de 26 años, Elias Pertuz, en la cuenca de Salaquí. Según las denuncias de la comunidad, el grupo neoparamilitar lo acusó de ser colaborador de la guerrilla y amenazaron al resto de la población civil diciendo de poseer una lista de personas consideradas como “sapos”[13].

Como la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (Cijp) ha alertado, los grupos neoparamilitares están ejerciendo un control de las embarcaciones sobre el Atrato en Tumaradó, donde requisan a la población y embargan alimentos acusando de ser para la guerrilla[14].

Finalmente, el 10 de mayo se reportó la presencia de un grupo de neoparamilitares de las AGC en la comunidad de San José de Balsa, territorio de la cuenca de Cacarica, cercano a las zonas humanitarias de Nueva Vida y Nueva Esperanza[15].

Los pobladores han denunciado la presencia de una base militar binacional en el territorio colectivo, sin consulta previa, desde hace 3 años. A finales de junio, indígenas wounaan habitantes de la comunidad de Juin Pubur, se encontraron con militares panameños mientras estaban cazando[16].

Hubo una tensa calma estos últimos meses, en cuanto a la presencia neoparamilitar en Cacarica. Sin embargo, el 14 de agosto, habitantes de la cuenca observaron la presencia de un grupo de hombres vestidos de camuflados, pero también de civiles, que transportaban armas. Unos afirmaron pertenecer a estructuras neoparamilitares y exigieron a la población civil no denunciarles. El viernes anterior, un grupo de neoparamilitares realizaron operativos en La Coquera, zona que pertenece al consejo comunitario de San José de la Balsa en Cacarica[17]. Este grupo de neoparamilitares quedó asentado en la zona y el 4 de septiembre se reportaron movimientos de neoparamilitares a una hora de distancia caminando[18].

El 6 de septiembre, un grupo de más o menos 150 hombres vestidos de camuflado, con armas, desarrollaron operativos en diferentes partes del territorio colectivo de Cacarica. Se autodenominaron de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, restringieron la libre circulación de la población en horas de la noche y afirmaron que su objetivo era entrar en la Zona Humanitaria de Nueva Vida[19].

Estos últimos movimientos han generado intranquilidad en la población civil. Además por ser víctimas de la Operación Génesis, los miembros de la asociación Cavida gozan de medidas cautelares por parte del Cidh, por ello el Estado Colombiano está obligado a brindar protección a las comunidades negras de Cacarica[20].


Ver las más graves agresiones en contra de la población de Cacarica de 2015


Notas de pie:

[1] Cijp: Neoparamilitares amenazan a Marco Velázquez, líder de CAVIDA, 7 de julio de 2016 [2] Cijp: Neoparamilitares amenazan a tres líderes, 21 de septiembre de 2016 [3] Cijp: Querellas infundadas – seguimientos ilegales a defensores de DDHH de la Comisión, 7 de diciembre de 2016 [4] Cijp: Querellas infundadas – seguimientos ilegales a defensores de DDHH de la Comisión, 7 de diciembre de 2016 [5] Contagio Radio: Militares ingresaron a la Zona Humanitaria de Nueva Vida en Curvaradó, 23 de diciembre de 2016 [6] Cijp: Paramilitares habrían asesinado y amenazan con incursiones a Zonas Humanitarias, 12 de enero de 2016 [7] Ibíd. [8] Ibíd. [9] Cijp: Continúa avance paramilitar, 15 de enero de 2016 [10] Cijp: El paro armado afecta a pobladores del Bajo Atrato, 1 de Abril del 2016 [11] Cijp: Paramilitares cofinan a habitantes de Cacarica, 18 de Abril del 2016 [12] Cijp: Comunidades de Salaqui en desplazamiento y en riesgo de confinamiento, 22 de abril del 2016 [13] Cijp: Paramilitares asesinan a un joven en Salaqui, 1 de mayo del 2016 [14] Cijp: Paramilitares en operaciones en territorio Colectivo de Cacarica, 11 de mayo del 2016 [15]Cijp: Paramilitares en operación de territorio colectivo de Cacarica, 11 de mayo del 2016 [16] Cijp: Militares panameños irrumpen en Colombia, 4 de julio de 2016 [17] Cijp: Neoparamilitares realizan operaciones en Cacarica, 14 de agosto de 2016 [18] Cijp:Avanzada paramilitar en Cacarica, 4 de septiembre de 2016 [19] Cijp: Continúan movilidad de neoparamilitares, 6 de septiembre de 2016 [20] Ibíd.