“Estos son los riesgos que uno corre cuando desarrolla este tipo de trabajo”. Estas fueron las primeras palabras públicas que pronunció Carmelo Agámez el día después de haber recuperado su libertad, refiriéndose a los tres años que permaneció en la cárcel. Carmelo Agámez hizo una aparición por sorpresa durante la presentación del informe “Santos ¿Mejor que con Uribe?” que recoge las amenazas que se han producido contra defensores de derechos humanos en el último año. El documento fue presentado por la coalición de ONG Movice (Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes del Estado) el 27 de septiembre de 2011.  Las 150 personas pertenecientes a organizaciones sociales e internacionales presentes en el acto, lo recibieron con aplausos prolongados y repetidos varias veces durante su intervención. Este hombre de unos 60 años fue encarcelado en noviembre de 2008 por presuntos vínculos con grupos paramilitares que él mismo denunció. Para el MOVICE se trata de un montaje judicial porque Agámez ha estado trabajando en Montes de María ayudando a los familiares de víctimas de asesinatos y desaparecidos y a otros a quienes les quitaron sus tierras. También intentó revelar los contactos entre las administraciones locales y los paramilitares. Antes de su encarcelamiento fue secretario técnico del MOVICE Sucre. “Cuando uno habla de la situación de los defensores de derechos humanos, piensa inmediatamente en el Movice y piensa casi de manera automática en el capítulo Sucre”, sostiene Juan Carlos Monge de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), recordando los homicidios de líderes como Rogelio Martínez en mayo de 2010 y Eder Verbel Rocha en marzo de 2011. Las cifras presentadas en este informe  son irrebatibles. Una tercera parte de las agresiones que recibieron los miembros del MOVICE entre agosto 2010 y agosto 2011 ocurrieron en Sucre (31 de 85 agresiones). Para la oficina del Alto Comisionado “el origen de esas amenazas podría estar relacionada con la labor de la denuncia que lleva a cabo el Movice en el marco de la restitución de tierras, particularmente en relación con las fincas La Europa y La Alemania” agrega Monge. Ambas fincas están ubicadas en Montes de María, que ha sido escenario de una violencia casi sin par en Colombia. Candelaria Barrios, también del MOVICE Sucre y víctima de amenazas de muerte indicó cómo fue destruido el movimiento social en Sucre a causa del conflicto armado. “En la década de los años 1970, 10.000 campesinos salieron a la plaza Olaya Herrera a presionar para que existieran programas integrales para trabajar la tierra. Hoy no sale ni un campesino en Sucre”, mantiene Barrios, y se pregunta cómo recuperar ese tejido social que se ha perdido. “Nos ronda el miedo, el miedo nos desarticula y el miedo nos hace débiles”, añade. Hoy Agámez tiene lágrimas en los ojos. “Estas lagrimas que hoy estoy derramando acá las mantuve reprimidas durante todo este encarcelamiento que tuve”. Ha soportado su encarcelamiento con estoicismo, comenta a la audiencia con orgullo. Es un hombre fuerte que ha sabido aguantar. Y aprovecha para anunciar que va a seguir adelante con la lucha. “No podrán matar el ímpetu con que yo trabajé y seguiré trabajando a favor de las víctimas”, advierte. Pero hay muchos retos, no sólo para las víctimas sino también para Agámez. Candelaria Barrios nos recuerda que el esquema de protección de Agámez ha sido negado y reconoce que asegurar la vida de este hombre será un reto. Por otro lado, es ahora que empieza la lucha por limpiar el nombre de este defensor. “Apenas nosotros como defensores de Carmelo vamos a tener la oportunidad de contradecir las pruebas, vamos a tener la oportunidad de contrainterrogar testigos y de presentar todo un cúmulo de pruebas que tenemos a favor de la inocencia de Carmelo”, insiste Franklin  Castañeda de la Fundación Comité de Solidaridad para los Presos Políticos. Monge es aún más claro: “Celebramos la libertad de Carmelo Agámez pero la pena cumplida no es la mejor razón para que a un defensor de derechos humanos se le otorgue su libertad, esto es un motivo de preocupación”. Desde su nacimiento en junio de 2005 hasta agosto de 2011 el MOVICE ha recopilado 314 agresiones, constata el informe presentado. Y de estas 314 agresiones, 85 ocurrieron durante el primer año del mandato del Presidente Santos: del 7 de agosto del 2010 al 6 de agosto de 2011. De acuerdo con Alfonso Castilla, integrante del Movice “se han incrementado en un 44 por ciento las persecuciones contra líderes del movimiento, comparado con el último año de Gobierno del presidente Álvaro Uribe”. Las agresiones documentados contra los integrantes del Movice están relacionadas con “intento de asesinato, amenazas, robo de información, allanamiento ilegal, montaje judicial, seguimiento, detención arbitraria, señalamiento, agresión física, desaparición forzada, hostigamiento y asesinato”. A pesar de la lúgubre situación presentada en el informe, hoy es un día especial porque Carmelo Agámez puede volver a alzar su voz al otro lado de los barrotes de su celda, para defender a las víctimas del conflicto armado colombiano.

Bianca Bauer