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La Lucha Campesina del Catatumbo

La Lucha Campesina del Catatumbo

El Catatumbo, departamento del Norte de Santander, es una zona incomprendida y compleja, donde las raíces del conflicto colombiano siguen tangibles. Históricamente ha sido un campo de batalla que involucraba a todos los actores del conflicto armado peleando por cuestiones de tierra, por el control de los recursos naturales (como carbón, petróleo y uranio), por la producción de coca y las rutas del narcotráfico.

En la mitad de estas peleas, la comunidad campesina lucha por exigir sus derechos e insistir sobre la necesidad de invertir en modelos económicos alternativos, para que ellos puedan disfrutar de una vida digna.

La relación entre el Gobierno colombiano y el campesinado del Catatumbo siempre ha sido difícil. Por un lado, se ha promovido un modelo económico basado fuertemente en el extractivismo y los tratados de libre comercio; por el otro, se ha enfocado en la distribución equitativa de la tierra, soberanía alimentaria y precio justo por los productos. Esta relación se volvió aún más tensa durante el paro agrario de 2013, que dejó 12 muertos, 485 heridos y 4 desaparecidos[1].

La población campesina del Catatumbo ha sido víctima de una campaña de difamación muy fuerte en su contra. Señalados como guerrilleros, muchos han sido estigmatizados[2], detenidos y asesinados. Sembrando la doctrina del “enemigo interno”[3], la militarización del Catatumbo ha supuesto una inversión enorme por parte del estado colombiano cuyos resultados han sido asesinatos, represión y persecuciones[4]. Hace pocos días el Presidente Santos se refirió al Catatumbo como “El Bronx del país”, señalando a esta zona y a su población como criminales y vinculándola con el barrio del Bronx[5] en el centro de Bogota[6].

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El paramilitarismo en la región ha calado hondo en las vidas de los habitantes del Catatumbo, generando temor e inestabilidad como estrategia para silenciar a los campesinos y no permitir su organización y resistencia[7].

PBI acompaña a la Corporación Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez (Ccalp), un grupo de mujeres abogadas comprometidas en la defensa de los derechos del campesinado del Catatumbo y otras regiones del país. Con ellas hicimos un acompañamiento al acto de conmemoración de la masacre de Las Carboneras, en una vereda cerca de Tibú, donde los paramlitares asesinaron a varios campesinos hace 17 años[8]. Al acto asistieron personas de las veredas cercanas y representantes de varias organizaciones nacionales, las cuales se solidarizaron con la población del Catatumbo en su lucha contra la violencia a la que se ven sometidos.

A pesar del ambiente bonit o en el cual compartimos un sancocho, mientras las comunidades participaban en actos culturales, se podía palpar un trasfondo de preocupación y una sensación de que los eventos trágicos del pasado podrían repetirse. La noche anterior, en La Gabarra, un sicario asesinó al dueño de una discoteca mientras miembros de la Asociación de Campesinos de Catatumbo (Ascamcat) estaban allí[9], lo que demuestra que la violencia persiste.

El aumento del fenómeno del paramilitarismo durante los últimos meses ha sido visible[10] evocando recuerdos de las últimas décadas, que no coinciden con las esperanzas del proceso de paz entre el gobierno y las Farc. Durante la conmemoración, varias personas expresaron su malestar con la hipocresía reinante de los que hablan de paz mientras los asesinatos y la violencia continúan.

Ahora, el campesinado del país está en paro por el incumplimiento del Gobierno sobre los ocho puntos acordados en la Cumbre Agraria[11]. La población campesina del Catatumbo ha sido proactiva en desarrollar propuestas de paz desde la base, como la implementación de la Ley 160, con la creación de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo. Como herramienta para poder implementar sus propios modelos económicos, la figura de la Zona Reserva Campesina sirve para dar autonomía a las personas campesinas y proteger sus tierras en contra de la amenaza que supone la llegada de empresas multinacionales.

PBI sigue acompañando a organizaciones campesinas defensoras de derechos humanos entre otras organizaciones, apostando por la verdadera construcción de la paz desde la base y una vida digna para las personas campesinas que han sido fuertemente golpeadas por la violencia y persecución de un conflicto que dura varias décadas.

  Hannah

[1] Radio Santa Fe: Paro agrario dejó 12 muertos, 485 heridos y 4 desaparecidos, afirman líderes campesinos, 9 de septiembre de 2013 [2] Prensa Rural: Rechazan señalamientos por parte de Mindefensa Pinzón contra Ascamcat, líderes y campesinos del Catatumbo, 9 de febrero de 2015 [3] Telesur: Colombia: piden que Estado abandone la doctrina del "enemigo interno", 4 de junio de 2015 [4] Prensa Rural: Militarización en el Catatumbo pone en riesgo a la población y amenaza el cese unilateral, 2 de agosto de 2015 [5] El Espectador: Arquitectura criminal del Bronx: Torturaban hasta en edificios del Distrito, 4 de junio de 2016 [6] El Espectador: “El Catatumbo es una especie de Bronx a nivel nacional": Presidente Santos, 28 de mayo de 2016 [7] El Espectador: "El ingreso de los paramilitares al Catatumbo fue bestial", 5 de octubre de 2015. Verdad Abierta: El férreo poder de las Farc en el Catatumbo, 3 de marzo de 2016 [8] Prensa Rural: Campesinos del Catatumbo rinden homenaje a víctimas de la Masacre de Carboneras, 31 de mayo de 2016 [9] La Opinión: Asesinan a dueño de bar en La Gabarra, 30 de mayo de 2016 [10] Semana: Regresa el fantasma paramilitar, 12 de marzo de 2016 [11] Caracol Radio: Campesinos santandereanos tienen pliego de 8 puntos para el gobierno, 2 de junio de 2016.  El Espectador: Vuelve y juega la protesta agraria, 28 de mayo de 2016