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"Si hay una persona no violenta, ¿por qué no puede existir un mundo no violento?”

"Si hay una persona no violenta, ¿por qué no puede existir un mundo no violento?”

Empezamos el año con la llegada de seis nuevas personas que van a integrar los tres equipos de terreno. Vinieron de Italia, Francia, España y Canadá para unirse al proyecto de PBI Colombia. Aquí les presentamos: Lucrezia Aresi, Italia Lucrezia ¡Hola! Soy Lucrezia y vengo de Italia. Empecé mi camino con PBI en 2016 como miembro del grupo nacional de PBI Italia. Desde entonces, he reflexionado y trabajado sobre el principio de la no violencia y el modelo no jerárquico de esta organización, que pone la importancia en las relaciones y procesos y no sólo en los resultados. Veo la no violencia como una herramienta que puede no solamente superar un conflicto, sino también transformar la humanidad. En momentos de desaliento por todo lo que pasa en este mundo, siempre me motivo preguntándome: "Si hay una persona no violenta, ¿por qué no puede existir un mundo no violento?” Pienso que ser brigadista implica una gran responsabilidad, significa comprometerme totalmente en un trabajo al lado de las personas que ponen en riesgo su vida para defender los derechos humanos, que para mí representan uno de los ejemplos más altos de justicia y dignidad humana. Después de un año de selección y formación, ¡no puedo esperar a empezar un nuevo capítulo de mi vida en Barrancabermeja! Maite Aguirrezabal, España Maite Soy Maite Aguirrezabal y llego con muchas ganas de ser parte activa de este proyecto. Hace tiempo que sigo los procesos reivindicativos de derechos humanos en Colombia y estoy muy feliz de poder acompañar algunos de ellos siendo brigadista con PBI. Sin embargo, esta “oportunidad” personal no es sino una mala noticia. Las personas defensoras de DDHH en Colombia siguen necesitando de acompañamiento internacional para disuadir la violencia que es ejercida contra ellas. De hecho, en los últimos años, ha habido un aumento de la violencia, estigmatización y judicialización contra estas personas que apuestan por una vida digna, en la que ni la tierra ni las personas estén subordinadas a intereses particulares de una minoría. Por otro lado, me apasionan los procesos de construcción colectiva y formar parte de PBI va a permitir empaparme tanto de los proyectos comunitarios que acompañamos como de la forma no-jerárquica y de apoyo mutuo desde la que se trabaja en PBI. Con todo ello, ¡espero mantener la energía que tengo ahora para aportar lo mejor al compromiso de PBI! Javier Ignacio Hoyos, Argentina-Canadá Javier Llego a Bogotá con mucho entusiasmo, tras un largo proceso de selección y formación en el que tuve el privilegio de conocer a un grupo de personas extraordinarias. Apliqué a PBI Colombia porque valoro sus principios, creo en su misión y admiro su trabajo a lo largo de las décadas. Colombia atraviesa hoy un momento crítico en su historia tras el Acuerdo de Paz, un momento de esperanza marcado de incertidumbres. La construcción de una paz duradera necesita una sociedad civil con espacio de acción. Un espacio en el que individuos, organizaciones y comunidades puedan luchar en defensa de la justicia social y transicional sin miedo a ser amenazados y silenciados por su labor. Sinceramente creo que acompañando a estas personas y comunidades en su día a día y protegiendo sus espacios de acción estaré aportando mi granito de arena en la construcción de una sociedad más pacífica, justa e incluyente. Arianna Francescato, Italia Arianna En un periodo como el actual en el que suben las barreras físicas y mentales; donde parece que la tendencia mayoritaria es de dividirnos en lugar de unirnos; en el que los derechos humanos parecen convertirse en privilegios de pocos, sentía la necesidad real de participar de cierta forma en algunos procesos que tratan de construir rutas comunes, inclusivas, humanas. La mente me llevó al 2016 cuando, mientras que estaba investigando sobre el conflicto colombiano para mi tesis de master, descubrí sobre algunos procesos sociales y movimientos muy valientes que surgieron a lo largo de los años en este país tan hermoso como violento, y sobre PBI y su trabajo de acompañamiento. Envié mi solicitud (y después de un proceso de selección muy largo) ahora estoy aquí en Colombia apoyando con PBI, en lo que se pueda, a los que arriesgan todo para generar un cambio. A veces me ocurre pensar que estos defensores y defensoras de derechos humanos son superhéroes, pero es importante recordarme que (desafortunadamente) no tienen ningún súper poder. Lo único que tienen es una gran determinación y voluntad, que es lo que podemos y tendríamos que tener todos y todas para transformar este mundo en un lugar mas incluyente y respetuoso. Coline Sovran, Francia Coline Esta jornada empezó con un día de nieve en París y me llevara hasta las tierras calientes de Urabá. Entre estos dos horizontes que han cuadrado mi vida estos últimos días, tantas caras nuevas como promesas de amistad, tantos acrónimos por conocer, informes por leer, dinámicas sociopolíticas por entender, protocolos por aprender, tantos relatos de vida y experiencia... y al acostarse por la noche, todavía falta imaginar cómo será el trabajo en el terreno. Porque esta experiencia con PBI es un oportunidad increíble de aprendizaje, al lado de personas que luchan por sus derechos, por su tierra, y por una vida libre de violencia, y también al lado de quienes les acompañan, brigadistas internacionales de todos los horizontes. PBI es una gran apuesta al ser humano. Durante este año y medio, quiero llenarme de estas energías y traer a mi tierra estas ganas de proteger los derechos de cada unx. Diego Lantero, España Diego "Vine por primera vez a Colombia con una pregunta: ¿Quiénes son? Era 2017. El año anterior 125 defensores de derechos humanos habían sido asesinados en el país, y yo dije que quería hacer una investigación académica. En realidad, lo que quería era saber qué clase de persona extraordinaria arriesga la vida misma por sus ideas. Así que fui a veredas, entré en casas, visité escuelas; hablé con líderes campesinos amenazados, abogadas, activistas con escolta y chaleco antibalas. Pero sólo encontré gente común y corriente. Precisamente eso era lo extraordinario: eran personas escandalosamente normales.  Y, sin embargo, se exponían todos los días al mayor de los riesgos para defender sus derechos. Y aquí estoy. Vengo a Colombia de nuevo, con una nueva pregunta. ¿Qué puedo hacer yo? PBI y su labor dan una respuesta provisional: utilizar el acompañamiento internacional para crear espacios políticos más seguros. Espacios seguros en los que esa gente que conocí entonces, radicalmente común y corriente -- campesinos, abogadas, activistas--, no tenga que jugarse la vida a diario por un pedazo de justicia."
¡Bienvenidos y bienvenidas a PBI Colombia!
Grupo 4