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Transitando las veredas de la Paz: La labor comunitaria como vida y resistencia

Transitando las veredas de la Paz: La labor comunitaria como vida y resistencia

Cada jueves se desarrolla en las veredas de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó (CdP) el trabajo comunitario.  El mismo garantiza la soberanía alimentaria de las y los integrantes de esta comunidad, mediante el cultivo y el cuidado de las tierras colectivas. Algunos de los productos cultivados son los típicos de la cultura campesina colombiana: arroz, maíz, yuca, banano y cacao.  El cultivo, así como el proceso de recolección y posterior elaboración del producto, se realizan de forma natural, sin el uso de maquinarias o productos químicos nocivos para el medio ambiente.  Esta labor comunitaria se destaca por su profunda conexión y respeto por la naturaleza y el territorio.  Incluso los animales son protagonistas y fieles compañeros de este proceso. Los burros, las mulas y los caballos, son el medio de transporte favoritos por su fuerza y ​​resistencia en los caminos veredales, inmersos en la vegetación de la región.  El ser humano, la tierra y los animales constituyen, por tanto, elementos de un mismo círculo que se fortalecen recíprocamente. El trabajo y la vida comunitaria representan no solo una forma de “existencia”, sino también una forma de resistencia.  Los lazos sociales y la resiliencia encuentran dentro de la Comunidad un terreno fértil para crecer y florecer, donde cada persona se reafirma en la fuerza y ​​la experiencia del otro: la energía de los jóvenes, la sabiduría de los ancianos, los nuevos nacimientos, el vacío de la muerte la tristeza y la alegría compartida. Todo se valora y cada experiencia es fuente de enriquecimiento para la Comunidad en su conjunto.  El conflicto y la violencia se enfrentan a través de un proceso no violento que se desarrolla cada día y donde la memoria colectiva del pasado ayuda a iluminar el camino futuro. Los caminos veredales sólo se pueden recorrer a pie o en bestia. Algunas veredas se ubican a 9 horas de distancia desde el asentamiento de la Comunidad. Por lo tanto, las mulas, los burros y los caballos son los animales predilectos por su fuerza y resistencia. Vista panorámica de la vereda Las Nieves, corregimiento de San José de Apartadó.  PBI acompaña desde la solidaridad y el respeto. Para el campesinado los animales representan una ayuda fundamental en el trabajo diario.  Preparando el fuego para la cena.   La yuca, un alimento cultivado por la Comunidad de Paz, es uno de los principales productos de sustento de la Comunidad.  El maíz representa otro alimento de subsistencia para la Comunidad. Una vez recolectadas las mazorcas, y después de su secado, se procede con la desgranadura manual. Desde el maíz se realizan diversos productos, como los tamales y las arepas. Durante los días de trabajo comunitario, las fincas acogen a los miembros de la Comunidad de Paz que, por los espacios reducidos, hacen uso de prácticas hamacas. PBI compartiendo momentos diarios. En algunas veredas se ubican escuelas que garantizan a los/las estudiantes el derecho a la educación.