Ocho personas, de las cuales cuatro menores de edad fueron asesinadas y descuartizadas. Esto fue la masacre del 21 de febrero del 2005, donde también fue asesinado el líder de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, Luis Eduardo Guerra. Él llevaba negociaciones con el Estado para que no haya puesto de policía en el casco urbano de San José de Apartadó, ya que temía que estos transformarían a los pobladores en objetivos militares, y les expondría aún más en medio de posibles escenas de conflicto armado.
Después de esta masacre, la Comunidad de Paz, golpeada en su corazón, cortó el dialogo con el Estado hasta que se cumplieran cuatro requisitos[1], se desplazaron en la finca “La Holandita” (a unos diez minutos del casco urbano) y nunca olvidaron.
La Comunidad de Paz lleva 22 años resistiendo en su territorio, denunciando las violaciones a los derechos humanos ejecutados por los actores armados, legales e ilegales, y rechazando la vinculación al conflicto armado de la población civil.
Doña Brigida, miembro fundadora de la Comunidad de Paz, conserva y transmite la memoria de la Comunidad a través del arte, y en este vídeo nos cuenta esta historia. En diciembre de 2005 también fue asesinada su hija, Elisenia Vargas Gonzales, de 15 años tras un bombardeo en San José de Apartadó.
https://youtu.be/MNOxRPGhKb8
PBI Colombia