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Masacre de Mulatos

La masacre que transformó a la Comunidad de Paz para siempre

El 21 de febrero 2005, las veredas de Mulatos y La Resbalosa (Antioquia), ubicadas a cinco horas de la Holandita, asentamiento principal de la Comunidad de Paz, fue el escenario de un crimen atroz que, una vez más, golpeó a sus pobladores. Ocho personas, de las cuales cuatro eran menores de edad, fueron asesinadas, desmembradas y enterradas en una fosa común.

Un viaje a través de la memoria

Siempre es un momento de mucha emoción. Ese día, apenas uno entra en “La Holandita”, asentamiento principal de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó se impregna de la memoria y energía de Luis Eduardo, Bellanira, Deiner, Alfonso, Sandra, Natalia, Santiago y Alejandro, y esa energía nos acompaña a lo largo del camino de esta conmemoración. Quince años pasaron ya desde ese terrible 21 de febrero[1] de 2005.

“LA MASACRE DE 2005 NO FUE EL FIN SINO UN NUEVO COMIENZO”

“Nosotros siempre hemos dicho, y en eso somos claros, hasta el día de hoy estamos resistiendo y todavía como nuestro proyecto es de seguir resistiendo y defendiendo nuestros derechos. No sabemos hasta cuando porque lo que hemos vivido durante toda la historia es que hoy estamos hablando, mañana podemos estar muertos. Que hoy estamos en San José de Apartadó, mañana puede estar la mayoría de la gente desplazada porque puede haber una masacre (…)”