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Acompañaremos siempre tu trabajo

Acompañaremos siempre tu trabajo

El 18 de enero acompañamos por última vez a Emilsen Manyoma, defensora de derechos humanos del Bajo Calima (Valle del Cauca), asesinada una semana antes junto a su pareja, Joe Javier Rodallega.

Un sencillo y emotivo acto en el Espacio Humanitario de Puente Nayero en Buenaventura, por el que tanto trabajó esta defensora de derechos humanos, sirvió como escenario de inicio de la despedida. Ya en la funeraria habíamos notado una extraña normalidad en el ambiente, pero fue en Puente Nayero donde empezamos a darnos cuenta de cómo la muerte puede normalizarse en un contexto tan violento como el colombiano y en particular el de Buenaventura.

[caption id="attachment_6961" align="alignnone" width="482"]emilsen-manyoma Emilsen Manyoma tenía 31 años y lideraba Conpaz, un proyecto que reúne propuestas de paz desde los territorios. Fue asesinada junto a su esposo Joe Javier Rodallega el 17 de enero de 2017. Foto: Comisión Intereclesial de Justicia y Paz[/caption]

Puente Nayero, como tantos otros lugares donde campa la pobreza, está lleno de niños, niños que se agolparon alrededor de los dos féretros durante el acto religioso. Uno de ellos de unos 6 o 7 años se acercó a nosotros, al vernos con los chalecos y nuestro aspecto internacional, y nos dijo “Los han matado en Punta Icaco, ¿sí o no?”.

El hecho no tuvo lugar donde nos indicaba el niño, pero Punta Icaco es la calle de al lado y seguramente forma parte del pequeño universo al que alcanza ese niño. Este hecho nos hizo ver cómo, ya desde la más tierna infancia, conviven con la violencia en este lugar. Tampoco nos dejó de extrañar la sobriedad de los familiares, que parecían asumir el hecho como contraparte o precio de una lucha o guerra por la tierra en la que viven.

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Después la comitiva se dirigió a “La Colonia” en el Bajo Calima, un lugar a 18 km de Buenaventura de donde era originaria Emilsen. Tras unos cuantos kilómetros por una trocha llegamos al cementerio, allí esperaban más familiares y una dotación de unos 20 soldados de las fuerzas armadas del Estado, que venían a dar seguridad al triste evento, pero son las mismas que no logran garantizar la seguridad de líderes defensores de derechos humanos que siguen siendo asesinados en todo el país, a pesar del esperanzador momento de paz que se vive ahora.

Acompañamos a Emilsen en su lucha en favor de los derechos humanos, la acompañamos en su último viaje y seguiremos acompañando siempre su trabajo.

Fernando (brigadista español de PBI Colombia)
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