Carolina Torres es la directora del Colectivo Psicosocial Colombiano, Copsico. Durante los últimos catorce años ha trabajado en escenarios de organizaciones sociales en Colombia.
PBI: ¿Cuáles son las consecuencias más trascendentales del conflicto armado en las comunidades u organizaciones sociales de derechos humanos en lo psicosocial?
Carolina: Tenemos que entender que la dimensión del daño en Colombia es bastante compleja. Para hablar de los impactos tenemos que comprender que nunca hemos tenido una Colombia en paz, con una construcción diferente del tejido social. La violencia política afecta directamente a la confianza. Desde nuestra experiencia como peritos ante la Corte en casos colectivos, hemos evidenciado que hay transformaciones culturales contra el tema del arraigamiento, de la tierra, de la identidad, de la cultura, una ruptura inclusive en el proceso generacional.
Digamos que hay una transformación en la construcción de identidad en las comunidades. El miedo es algo absolutamente presente, se rompe la confianza, la posibilidad de la construcción con el otro. La desconfianza es tan fuerte, tan impactante, tan generalizada que yo no solamente desconfío de los que atentaron contra mí, sino que empiezo a generalizar esta ruptura de confianza con todo el mundo: con mi vecino, con alguna persona de la comunidad y hasta conmigo misma.
PBI: ¿Qué herramientas se han desarrollado a través de los procesos de acompañamiento psicosocial a organizaciones y comunidades y cómo han contribuido a la recuperación psicosocial?
Carolina: Las personas que estamos en Copsico hemos transformado nuestras metodologías de trabajo. Sentimos que un discurso político fuerte facilita el trabajo. Cuando hablas del tema de la reivindicación de derecho puedes llegar a la perspectiva psicosocial muy fácil; y desde ahí creemos que es una noción importante el tema de la confianza, desde donde tenemos que establecer un trabajo.
Hay diferentes metodologías: trabajamos mucho el tema del teatro, del cuerpo, de lo artístico, de la plastilina, del dibujo, de la pintura para plasmar, porque también eso es muy importante en el acompañamiento con las personas. Cuando puedo dimensionar lo que me pasó, ya sea verbalmente o cantando, podemos tener una comprensión de lo sucedido y eso es muy importante para el proceso de acompañamiento psicosocial y de la recuperación emocional.
PBI: ¿Cuáles son las necesidades para la recuperación psicosocial en el contexto actual?
Carolina: Hay necesidades en todos los ámbitos: Con las organizaciones y las comunidades es muy importante generar herramientas para el autocuidado. Se habla de un escenario de paz, pero siguen las criminalizaciones. También se trata de ver cómo podemos avanzar en acciones que permitan el cuidado y la protección de la comunidad.
Un gran trabajo que tenemos es el tema de la pedagogía con la sociedad. Que todas las personas de este país sientan que lo que ha pasado en Colombia, no vuelva a pasar. Que tengamos cátedras de no repetición, un proceso de enseñanza frente a pedagogías no solamente de paz, sino pedagogías históricas sobre el conflicto armado.
PBI: ¿Qué importancia tienen los procesos de acompañamiento psicosocial a víctimas del conflicto armado para una reparación integral y una construcción o fortalecimiento de la sociedad civil?
Carolina: Si no existieran procesos de acompañamiento psicosocial no podríamos hablar de procesos de fortalecimiento organizativo. Los procesos psicosociales son el motor que permite que las demás cosas avancen. Cuando yo puedo reconocerme desde el dolor, cuando puedo entender que no tengo que desconfiar del otro, que tengo una propuesta específica con el otro para caminar juntos y juntas eso es una dimensión psicosocial. Todas las organizaciones deberían tener una perspectiva psicosocial porque es obvio que sentimos miedo. Creo que es muy importante para el fortalecimiento organizativo, para la construcción de identidad, de relaciones sanas, de espacios para poder construir.