Los inicios como abogado defensor de derechos humanos, de Jorge Molano, fueron junto al prestigioso abogado y humanista José Eduardo Umaña Mendoza (asesinado en 1998). Posteriormente, continuó su trabajo con varias organizaciones hasta convertirse en abogado independiente y asesor jurídico de ONG en 2005.
Actualmente, continúa trabajando en algunos casos emblemáticos de la historia reciente de Colombia, como son, entre otros tantos: la representación de familiares de víctimas del caso del Palacio de Justicia; la Operación Dragón y caso Sintraemcali, en la que defensores de derechos humanos, directivos de Sintraemcali y dirigentes políticos del Valle del Cauca fueron objeto de un supuesto plan de asesinato y una campaña de desprestigio; trabaja con las familias de los asesinados en la Masacre en la Comunidad de San José de Apartadó, de 2005; también representa a los familiares de Jhonny Silva, estudiante de la Universidad del Valle presuntamente asesinado por integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, en 2005, durante una manifestación universitaria; y trabaja en el caso de la Vereda La Java (Manizales), donde tres jóvenes fueron secuestrados y posteriormente dos de ellos fueron ejecutados de manera extrajudicial por miembros del ejército (el que sobrevivió cuenta con protección estatal).
Molano fue condecorado, en 2010, por el Departamento de Estado de Estados Unidos, por su labor en la defensa de los derechos humanos. Pero, el reconocido abogado se enfrenta a graves y continuas amenazas, por ello cuenta con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Y PBI le acompaña desde 2009.