Julia Figueroa es una mujer que inspira respeto a través de su presencia digna y con autoridad. Ella es la presidenta del Colectivo de Abogados Luis Carlos Pérez (Ccalcp) y un faro de esperanza para muchas comunidades en las regiones del Magdalena Medio, Santander y Norte de Santander. Su comportamiento feroz podría llevar a pensar que era invencible, que nada podía atravesar su determinación para defender los derechos de los más vulnerables. Pero habiendo acompañado a Julia personalmente, siento que veo a través de su exterior el corazón de una mujer que es innegablemente fuerte y desafiante, pero también muy consciente del riesgo que implica su trabajo.
Julia, junto a sus colegas del Ccalcp, es una abogada comprometida con la aplicación del estado de derecho en los territorios tradicionalmente abandonados por el Estado, donde los intereses económicos siempre han pasado por encima de los derechos de las comunidades, Ella presenta acciones legales contra empresas que sistemáticamente han negado a las comunidades su derecho constitucional a ser consultadas antes de dar inicio a un proyecto económico y a participar en su desarrollo. Julia es la voz de las poblaciones oprimidas que buscan solamente permanecer en sus territorios y ejercer su derecho a la autodeterminación.
Al verla en acción dirigiéndose a una multitud de campesinos con palabras emocionantes que motivan e inspiran, o en talleres en los que explica diligentemente las partes complejas de la legislación nacional para la explotación minera, a las comunidades que se encuentran en riesgo de ser forzadas a dejar sus tierras, desplazadas por proyectos económicos, la miro con admiración, con orgullo de acompañarla y apoyarla en la forma que pueda. Las comunidades la respetan y la ven como líder y aliada.
Para realizar este trabajo valiente y poco reconocido, Julia vive en un estado de constante vigilancia y paranoia debido a su experiencia de años recientes, sufriendo amenazas, persecución, intimidación y estigmatización. No es fácil construir una relación de confianza con Julia ya que esta persecución constante la ha obligado a sospechar de cualquiera y de todos. Sin embargo, una vez ganada su confianza, Julia es una amiga excepcionalmente leal y confiable.
Julia rebosa de información, divertidas anécdotas e irónicos análisis. Es un privilegio estar en su compañía y permanecer a su lado mientras enfrenta a los Goliat y defiende a los David. Ella ha sacrificado mucho por el trabajo que realiza, pero no lo habría hecho de otra manera. Su compromiso y solidaridad brillan victoriosos sobre los desafíos y las dificultades que deba enfrentar. Una mujer inspiradora que nunca se rendirá en su lucha por la justicia social.
Hannah Matthews *Cover photo: Tom Laffay/Ccajar