En el Catatumbo se organizan para darle sentido a la paz
Son apenas las ocho de la noche y la oscuridad recorre toda la orilla del río del Oro. Casi no se ve dónde poner los pies para refrescarse y quitarse el polvo de un día entero por una trocha serpenteante y pedregosa, la única que une Cúcuta y la Cooperativa Sapadana, una veredita de la región del Catatumbo (Norte de Santander), justo en la frontera colombovenezolana, donde hoy hacemos noche. Allá nos recibe la comunidad.