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Cuentos del terreno

Viajando por Urabá durante el plan pistola

Son las 5:20 de la mañana, estamos frente a nuestra casa en Apartadó, Urabá, esperando el taxi para el viaje a la Finca la Europa, que acompañamos hace un tiempo. Tras un rato de espera, finalmente llega el carro para recogernos. Ayudándome con las maletas el chofer me susurra una disculpa. Anoche hubo rumores de problemas de orden público, así que no era seguro si iba a haber condiciones que permitieran el viaje. Algo que habíamos valorado en el equipo la noche anterior.

Los cincuenta años de perseverancia de Doña Brígida

En puntillas María Brígida intenta alcanzar los rollos de lienzo que se encuentran en el estante superior de su casa; el que busca cae al piso. Con las manos temblando y visiblemente nerviosa Brígida se agacha para recogerlo. “No es el momento para mostrar esto, pues estamos celebrando nuestros veinte años de la creación de la Comunidad de Paz. Es un día esperanzador”, nos dice y nos sentimos un poco mal por haberle pedido que nos muestre una de sus más famosas pinturas.

Cacao para sembrar vida

La tierra es extremamente fértil en las montañas de San José de Apartadó y desde que, en los años setenta, los campesinos colonos llevaron las primeras semillas del árbol de cacao hasta esta región ubicada en el Urabá, noreste de Colombia, ha quedado un territorio cacaotero. Pero durante los años noventa el Urabá recibió duros golpes de la guerra con la toma paramilitar, con los asesinatos de líderes y lideresas y con los desplazamientos forzados, lo que provocó que los árboles de cacao se secaran porque la guerra también impacta y daña la naturaleza.

Surcos con semillas de paz

Es casi media noche y en lo alto las estrellas intentan hacerse hueco en un cielo cada vez más nublado. Nadie pasa ya por la calle y los únicos ruidos que hay son los de la misma naturaleza. Unas cuantas vacas, acompañadas por un buey demasiado grande que camina señorial por Cañaveral, un caserío en el municipio antioqueño de Remedios, se asoman subiendo por la calle que baja a la escuela y se paran delante de su habitual establo, a la espera de que alguien les empuje la puerta de entrada.

Intercambio de saberes

Un grupo de veinte campesinos de todas las edades se reúnen en una casa de madera en La Holandita, Comunidad de Paz de San José de Apartadó. En el suelo duermen perros y gatos, pero eso no importa, el debate transcurre con preguntas interesantes: “¿Qué estamos comiendo? ¿Somos autónomas en la alimentación?”, interroga una mujer de cuarenta años, que es la encargada de impartir esta clase a modo de taller. Inicialmente nadie quiere contestar.

En el Catatumbo se organizan para darle sentido a la paz

Son apenas las ocho de la noche y la oscuridad recorre toda la orilla del río del Oro. Casi no se ve dónde poner los pies para refrescarse y quitarse el polvo de un día entero por una trocha serpenteante y pedregosa, la única que une Cúcuta y la Cooperativa Sapadana, una veredita de la región del Catatumbo (Norte de Santander), justo en la frontera colombovenezolana, donde hoy hacemos noche. Allá nos recibe la comunidad.

Soy Génesis

El sábado, temprano en la mañana, cinco botes con alrededor de 80 personas salieron del waffe de Turbo con destino a la Zona Humanitaria Nueva Esperanza en Dios, en el Cacarica. Tras cruzar el Golfo de Urabá, las embarcaciones se adentraron por el primero de los 16 brazos del río Atrato que desembocan en el Golfo. Poco después, llegó la parada para desayunar, antes de afrontar el largo camino que quedaba por delante, en Bocas del Atrato. El menú: anchoa frita, recién pescada, con patacón.

¿Paz para quién?

Mientras Colombia está empezando a implementar las negociaciones de paz y a realizar el desarme de los combatientes de las Farc, varias zonas del país están observando unas olas de violencia como las que se están dando últimamente en el rio Calima. PBI ha estado presente en el río Calima, Buenaventura (Valle de Cauca) desde hace varios años, a través de nuestro acompañamiento a la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (Cijp), que acompaña y asesora a su vez varias comunidades en la cuenca del rio San Juan