Pasar al contenido principal

Enrique Cabezas

“Como el sol de Noruega en invierno”

Todos los días, Enrique Cabezas agradece que él y sus familiares siguen vivos. Es, probablemente, uno de los líderes de tierra más amenazados de la cuenca del río Curbaradó. Hace pocos días, integrantes de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) lo amenazaron nuevamente[1]. De hecho, hace un mes, las AGC mostraron que las amenazas sí se cumplen, pues asesinaron a Duberney Gómez, hijo del reclamante de tierras, Rafael Truaquero[2] a sólo tres kilómetros de la finca de Enrique.