Pasar al contenido principal

Cacarica

Cacarica nuevamente en medio del conflicto y la violencia

Hace veinte años sucedió lo inimaginable en el asentamiento de Bijao - Cacarica, (en la región del Bajo Atrato, Chocó). Entraron los paramilitares, se llevaron al campesino Marino López, lo amarraron, lo torturaron, lo mataron, le cortaron la cabeza y, luego, jugaron al fútbol con ella.

Soy Génesis

El sábado, temprano en la mañana, cinco botes con alrededor de 80 personas salieron del waffe de Turbo con destino a la Zona Humanitaria Nueva Esperanza en Dios, en el Cacarica. Tras cruzar el Golfo de Urabá, las embarcaciones se adentraron por el primero de los 16 brazos del río Atrato que desembocan en el Golfo. Poco después, llegó la parada para desayunar, antes de afrontar el largo camino que quedaba por delante, en Bocas del Atrato. El menú: anchoa frita, recién pescada, con patacón.

El caso de la Operación Génesis vs. Colombia

En 1996 y 1997, dos operaciones militares marcaron el destino de la población del Bajo Atrato: la ‘Operación Septiembre Negro’, desarrollada principalmente en Curbaradó, Jiguamiandó (Chocó) y Dabeiba (Antioquia), junto con la ‘Operación Génesis’ en Cacarica y Salaquí[1] (Chocó), provocando el desplazamiento forzado de aproximadamente 15.000 personas[2], la posterior militarización de la zona y un registro de más de 70 crímenes entre asesinatos y desapariciones forzadas

Cacarica: el acompañamiento que marcó a PBI

Las comunidades de Cacarica y los miembros de la organización Cavida, (Comunidades de Autodeterminación, Vida y Dignidad del Cacarica), han servido, y siguen sirviendo, como un ejemplo para mucha gente en Colombia, cruzando límites y definiendo estándares en un contexto de violencia y explotación. PBI ha tenido el privilegio de acompañarles en su camino y en su lucha durante muchos años.

Ha sido una experiencia emocionante, larga y con una dinámica que constantemente ha ido cambiando.

«Luchando por una vida digna, por la justicia»

Debido a la sequía tuvimos que bajarnos del bote antes de llegar a la comunidad. Con tanta gente, maletas y mercado en un botecito de madera, el río no pudo llevarnos más. Tocó ponerse las botas y caminar. Entrar en Cacarica no siempre es fácil, toca por río: primero en panga pública y después en el bote de la comunidad; y muchas veces, como ocurrió esta vez, terminamos caminando el último pedazo para llegar al destino. Subiendo de la orilla, nos quedamos bajo un árbol de poma, esperando a los demás y buscando la trocha.

Tags

«En Cacarica aspiran a una reparación integral tras la sentencia de la Corte Interamericana»

Entrevista con el Padre Alberto Franco
La Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró, el 27 de diciembre de 2013, al Estado colombiano responsable del desplazamiento forzado en la Operación Génesis y en el asesinato de Marino López, joven afrodescendiente del Cacarica. Entre el 24 y 27 de febrero de 1997 fueron desplazadas más de 4.000 personas, a las que les tocó vivir durante años en albergues, en condiciones precarias, en Turbo e incluso en Panamá.