En el remoto municipio de Mapiripán en las sabanas orientales de Colombia, el asentamiento indígena “Jiw” está en ebullición. Hoy empieza el primer torneo de fútbol femenino entre pueblos nativos Jiw y Sikuani, ideado por las mujeres Jiws y organizado por la organización
Comisión Interiglesial de Justicia y Paz (Cijp) acompañada por PBI. Las condiciones meteorológicas son perfectas: un cielo azul que cruzan nubes blancas cuyas sombras pasan a cada rato como caricias frescas. Los equipos son de cinco jugadoras más dos suplentes.