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Jiguamiandó

"So Bia Drua": Tierra Feliz de las comunidades embera

«Tierra feliz» o So Bia Drua, en lengua embera, es como las comunidades indígenas del Resguardo Humanitario Ambiental Uradá-Jiguamiandó se refieren a su territorio, ubicado en el municipio de Carmen del Darién, departamento del Chocó.

El pueblo embera en defensa de su territorio sagrado

En el Bajo Atrato, a caballo entre los departamentos de Antioquia y Chocó, el cerro “Careperro” o Jaika tuma, se erige como un lugar sagrado para el pueblo indígena embera eyabida, traducido como “habitantes de las montañas” [1].

¿Dónde está la paz?

En el Día de los Derechos Humanos, PBI Colombia conmemora a todas aquellas personas defensoras que exigen el cumplimiento de sus derechos, a todas aquellas que luchan contra la impunidad y a favor de la verdad, justicia y garantías de no repetición. Celebramos a las mujeres que hacen frente a múltiples violencias por su condición de mujeres lideresas.

2019: Comunidades resistentes en fuego cruzado

El río Jiguamiandó delimita la subregión del Bajo Atrato, al norte de Chocó. Allí, en la orilla del río, viven comunidades afrodescendientes e indígenas Embera que han vivido la violencia de los años 90“ y el despojo de sus tierras. En esta época, miles de personas se desplazaron de la zona mientras otras se escondieron en el bosque y resistieron de manera pacífica para proteger sus tierras.

La comunidad internacional se hace presente en el Bajo Atrato

“Al escuchar sus testimonios, me ha quedado muy claro que el mayor problema que ustedes tienen es el  de la tierra y el de seguridad” estas fueron las palabras del Embajador de Dinamarca, Mogens Pedersen, después de escuchar detenidamente por varias horas los testimonios de representantes de comunidades del Bajo Atrato durante una misión el 13 de junio a la Zona Humanitaria de Nueva Esperanza en la cuenca del río Jiguamiandó.

Líderes y lideresas del Bajo Atrato expresan preocupaciones ante la comunidad internacional

“Estamos viviendo en el confinamiento, los actores armados ilegales se están disputando el territorio, y las personas que denuncian o quieren denunciar se convierten en objetivos militares”, ese llamado fue de un líder de la cuenca de Curbaradó en la reunión que se realizó este viernes 29 de marzo entre personas lideresas de diferentes comunidades del Bajo Atrato y representantes de la Comunidad Internacional. En el Bajo Atrato la situación sigue tensa y la crisis humanitaria sin resolver.

«A pesar de que hemos sufrido, hemos ganado la batalla»: Agripina Sierra

Las mujeres de la Zona Humanitaria “Nueva Esperanza” dicen desconocer los entresijos históricos del 8 de Marzo: quién decidió que ese día se celebraría el día de la mujer, por qué ese día y no otro,… Sin embargo, este día es un evento reconocido por las mujeres desde tiempo antes de que la violencia azotara, en 1997, la cuenca de Jiguamiandó, Chocó, sobre la que se levanta el caserío donde nos encontramos[1].

Bombardeos en Jiguamiandó despiertan viejos temores

No fue una noche cualquiera ese jueves 6 de diciembre en el territorio colectivo de Jiguamiandó, Chocó. Alrededor de las nueve de la noche, los habitantes de la Zona Humanitaria (ZH) “Nueva Esperanza” empezaron a escuchar unos ruidos fuertes[1] en el cielo, que trajeron malos recuerdos de los años noventa, cuando el conflicto armado estaba muy tenso y los bombardeos eran cotidianos. De repente, comienzan a llegar los aviones y empiezan los bombardeos, directamente al lado del asentamiento de la ZH “Nueva Esperanza”.