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Chocó

2012: Asesinato del líder reclamante de tierra Manuel Ruiz y de su hijo Samir, en Curbaradó

Manuel Ruiz fue uno de los líderes más activos en el proceso de restitución de tierras en las cuencas de los ríos Curbaradó y Jiguamiandó, ubicados en el Bajo Atrato chocoano. Este proceso se enmarcaba dentro del Plan de Choque (procesos de restitución de tierra prioritarios y acelerados) del Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos[1].

Bombardeos en Jiguamiandó despiertan viejos temores

No fue una noche cualquiera ese jueves 6 de diciembre en el territorio colectivo de Jiguamiandó, Chocó. Alrededor de las nueve de la noche, los habitantes de la Zona Humanitaria (ZH) “Nueva Esperanza” empezaron a escuchar unos ruidos fuertes[1] en el cielo, que trajeron malos recuerdos de los años noventa, cuando el conflicto armado estaba muy tenso y los bombardeos eran cotidianos. De repente, comienzan a llegar los aviones y empiezan los bombardeos, directamente al lado del asentamiento de la ZH “Nueva Esperanza”.

Pedeguita y Mancilla: territorio en disputa

Salimos de Apartadó hacia Belén de Bajirá, municipio que desde hace varios meses está presente en los medios de comunicación. Se lo están disputando los departamentos de Chocó y Antioquia por todas las riquezas minerales que se encuentran en la zona y la presencia de grandes empresas de explotación de bananos y de aceite de palma[1]. Esperamos un chivero que después de media hora por fin llega y nos lleva al centro de acopio de Pedeguita y Mancilla donde empezamos nuestra caminata hacia la Zona de Biodiversidad Mi Tierra.

Curbaradó y Jiguamiandó: el reto sigue vigente, la restitución de tierras

Las comunidades de Curbaradó y Jiguamiandó[1], situadas en el municipio de Carmen del Darién, departamento del Chocó, primero fueron víctimas de desplazamiento forzado y posteriormente han tenido que afrontar el despojo de tierras por parte de empresas palmicultoras. A medida que las comunidades regresaron a su región y se han organizado para defender sus derechos, las muertes ejemplarizantes y las amenazas han ido en aumento. Sin embargo, las comunidades retornadas han logrado permanecer en el terreno.