NOMADESC solicita medidas de protección tras ataques a Bahía Málaga, zona rural de Buenaventura

La región del Bajo Atrato, en el noroccidente colombiano, ha sido un enclave particularmente azotado por la violencia y el conflicto armado.
Territorio colectivo de La Larga Tumaradó:Hace calor a las 11 de la mañana en la Zona de Biodiversidad La Madre Unión, en la cuenca de La Larga Tumaradó. La comunidad, aproximadamente cuarenta mujeres, hombres y niños, está agrupada a la sombra de un techo de zinc. Héctor, uno de los líderes de la comunidad, lanza la pregunta: “¿Qué pasó el 12 de octubre del 2014?” Hay un breve silencio, algunos niños riendo, un gallo gritando.
Estas son las historias de algunas personas que, si bien reflejan la heterogeneidad colombiana, están unidas, como pueblo diverso, en el dolor causado por los atropellos del conflicto armado, y en la esperanza de una paz verdadera y duradera.
Estas son las historias de algunas personas que, si bien reflejan la heterogeneidad colombiana, están unidas, como pueblo diverso, en el dolor causado por los atropellos del conflicto armado, y en la esperanza de una paz verdadera y duradera.