LOS QUE MÁS SUFREN SON LOS MÁS PEQUEÑOS
Soy la hermana mayor de Pedro Antonio. Pero también tengo otro desaparecido: mi esposo. A él le hicieron una llamada, salió y nunca más volvió a casa. Yo sé que ya está muerto, pero no he sabido la verdad y necesito saber por qué lo mataron. Es muy duro para mi, pero creo que en estas situaciones, los que más sufren son los más pequeños. Mi hijo quedó huérfano cuando tenía ocho años. En esa época no le dio tan duro porque no entendía, pero ahora que tiene dieciséis años, y sí siente ese vacío.