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El fútbol fue violencia

Antes de anochecer, un pequeño grupo de hombres y mujeres se reúnen en el waffe, (puerto), de Turbo para poner velas en vasos de plástico, que sirven de improvisadas antorchas, y las reparten a los presentes, junto con unas banderas blancas con la palabra “paz” escrita. Las niñas se las colocan en sus moños, dándole un tono más pintoresco al grupo, que es cada vez más numeroso y que ya está pronto para marchar. Al caer la noche, comienza la caminata, en silencio, por las calles de Turbo, bajo las miradas curiosas de los lugareños.

Cacarica nuevamente en medio del conflicto y la violencia

Hace veinte años sucedió lo inimaginable en el asentamiento de Bijao - Cacarica, (en la región del Bajo Atrato, Chocó). Entraron los paramilitares, se llevaron al campesino Marino López, lo amarraron, lo torturaron, lo mataron, le cortaron la cabeza y, luego, jugaron al fútbol con ella.

Soy Génesis

El sábado, temprano en la mañana, cinco botes con alrededor de 80 personas salieron del waffe de Turbo con destino a la Zona Humanitaria Nueva Esperanza en Dios, en el Cacarica. Tras cruzar el Golfo de Urabá, las embarcaciones se adentraron por el primero de los 16 brazos del río Atrato que desembocan en el Golfo. Poco después, llegó la parada para desayunar, antes de afrontar el largo camino que quedaba por delante, en Bocas del Atrato. El menú: anchoa frita, recién pescada, con patacón.

¿Paz para quién?

Mientras Colombia está empezando a implementar las negociaciones de paz y a realizar el desarme de los combatientes de las Farc, varias zonas del país están observando unas olas de violencia como las que se están dando últimamente en el rio Calima. PBI ha estado presente en el río Calima, Buenaventura (Valle de Cauca) desde hace varios años, a través de nuestro acompañamiento a la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz (Cijp), que acompaña y asesora a su vez varias comunidades en la cuenca del rio San Juan

Cuando las amenazas no cesan

Según Frontline Defenders, durante el año 2016 fueron asesinados 85 defensores de derechos humanos. Para el trabajo de PBI todas estas amenazas de muerte han significado un trabajo continúo e intenso de acompañamiento internacional. Nathalie es una de las brigadistas que sale a menudo al terreno para estar con los líderes más amenazados. Aquí cuenta cómo fue uno de estos acompañamientos.
Una mañana en diciembre, Bogotá amaneció con sol y un cielo luminoso, salí temprano hacía el aeropuerto.