El cuento del Encuentro de Mujeres Defensoras 2023
Érase una vez un pájaro en una playa…
Érase una vez diez leonas…
Érase una vez una veintena de defensoras…
Érase una vez un pájaro en una playa…
Érase una vez diez leonas…
Érase una vez una veintena de defensoras…
El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, definió desde su toma de posesión que la política de la “Paz Total” sería una de las prioridades de su agenda. Esta política busca la apertura de diálogos y la desmovilización de todas las estructuras armadas ilegales.
El 21 de febrero se conmemoró la masacre de Mulatos y la Resbalosa, perpetrada por la Brigada XVII del Ejército y el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en la que fueron asesinadas 8 personas, de las cuales 7 eran miembros de la Comunidad de Paz de San José de Apartadó y 3 de ellas menores de edad
Casi dos años después del Paro Nacional de 2021, los altos mandos de la Fuerza Pública, investigados por las graves violaciones de derechos humanos cometidas en la represión de las protestas, siguen en plena impunidad.
Hace 18 años ocurrió un hecho que marcó a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó: la Masacre de Mulatos y La Resbalosa, en donde fueron cruelmente asesinadas 8 personas, de las cuales 3 de ellas menores de edad.
«Hace dos semanas llegamos a Bogotá. Siete personas de diversas nacionalidades, con distintas procedencias y perspectivas, pero con las mismas ganas de seguir construyendo este proyecto.
En el mundo de los derechos humanos y el movimiento social hay unas vivencias únicas que no serían posibles sin la juntanza de varias personas con un horizonte común. Las luchas sociales y la defensa de derechos humanos son, inevitablemente, colectivas. ¿Por qué? Porque el sistema de poder -capitalista, heteropatriarcal y colonial- y la violencia sociopolítica son demasiado tenaces como para hacerles frente en soledad. En colectivo nos damos cuenta de que los impactos de la violencia son más comunes de lo que creíamos.
El Catatumbo, epicentro de la violencia sociopolítica y del conflicto armado durante décadas, abarca diez municipios del departamento del Norte de Santander, región fronteriza con Venezuela. La firma del Acuerdo de Paz en 2016 trajo consigo la esperanza de paz y de una vida digna posible para las comunidades.
En Colombia llegó la hora de reivindicar el trabajo de las mujeres y personas buscadoras de víctimas de desaparición forzada. En esta tarea, las mujeres sufren gravísimas vulneraciones de derechos humanos que van desde violencia sexual, secuestro, privaciones de la libertad, extorsiones, amenazas y represalias, en la búsqueda de los seres queridos, ya sea individualmente o colectivamente.
Soy Itsaso, brigadista de terreno de PBI del equipo de Urabá. Tengo 31 años. Sí… Soy de las mayores del equipo y me siento nostálgica, alegre y, a la vez, orgullosa de mí misma por el recorrido realizado durante estos casi 7 meses como brigadista de terreno en Urabá.